El viaje de dos días en el Freedom of the Seas es un simulacro con pasajeros voluntarios, diseñado para probar si los cruceros pueden volver al mar con seguridad, con miles de puestos de trabajo en juego y el futuro de una industria turística muy popular.
La industria de los cruceros ha sufrido enormes pérdidas económicas a raíz de la pandemia y es la única empresa que sigue sin poder operar en Estados Unidos.
“Es un momento crítico para los cruceros. Están bajo el microscopio”, dijo Michael Winkleman, un abogado marítimo con sede en Miami. “Covid ha sido una amenaza existencial para ellos y están en una lucha por la supervivencia”, agregó.
Antes de la pandemia, el sector había disfrutado de años de éxito económico, construyendo barcos nuevos y cada vez más grandes. Hoy, todavía hay incertidumbre sobre el regreso a las operaciones.
El viernes, un juez federal emitió una sentencia que anula las normas de seguridad establecidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El gobernador de Florida, Ron DeSantis, impugnó las normas en los tribunales después de haber impulsado una nueva ley estatal que prohíbe a las empresas -incluidos los cruceros abarrotados- exigir a los clientes que se vacunen.
DeSantis está desafiando las reglas en la corte, argumentando que los cruceros deben ser autorizados a operar sin ninguna supervisión federal. En su sentencia, el juez amplió el plazo hasta el 18 de julio para que los CDC presentaran normas menos onerosas.
La confianza de los consumidores en juego
La industria de cruceros está ansiosa por recuperar el negocio y se queja de que las normas federales discriminan injustamente a sus barcos. “La ironía es que hoy en día un estadounidense puede volar a cualquier número de destinos para hacer un crucero, pero no puede embarcarse en un barco en Estados Unidos”, dijo la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) en un comunicado.
“Esto priva a los trabajadores estadounidenses de participar en la recuperación económica y no reconoce los avances en materia de salud pública que se han realizado durante muchos meses, incluida la capacidad de mitigar eficazmente el riesgo en los cruceros”, añadió.
Para aumentar la confusión del público, algunas líneas de cruceros dicen que preferirían tener algunas de las directrices más estrictas, incluyendo el requisito de que todos los pasajeros sean vacunados antes de subir a bordo. Las líneas de cruceros se preocupan por las consecuencias a largo plazo para la confianza de los consumidores si los pasajeros no vacunados provocan un brote del virus en uno de sus barcos, y otro susto para los consumidores.
“DeSantis no está ayudando al asunto, lo está perjudicando”, dijo Winkleman.
Algunos críticos del sector de los cruceros dicen que no ha dejado claras sus propias propuestas sobre las normas de seguridad que deben adoptarse: “La industria tiene un problema. Quieren ser vistos como la víctima, pero carecen de transparencia”, dijo Ross Klein, profesor de sociología y fundador del sitio web www.cruisejunkie.com.
Klein afirmó que el sector se enfrenta al doble problema de garantizar la salud de los pasajeros y mantener el atractivo del producto de los cruceros. “Parte del atractivo era el bajo costo de los cruceros. ¿Serán capaces de seguir así después de la crisis?,” se preguntó.
Problemas logísticos
Las líneas de cruceros consideran que exigir la vacunación es una estrategia más sencilla para volver a operar de forma segura y se oponen más al régimen de pruebas de covid-19 propuesto por los CDC, que podría causar grandes problemas logísticos en el embarque y desembarque del buque, así como en los laboratorios de pruebas a bordo.
Los críticos dicen que la legislatura estatal, controlada por los republicanos, está interfiriendo innecesariamente en la industria buscando complacer a su base política, que está cansada de las restricciones de la pandemia y lo ve como una cuestión de “libertad personal”. En el caso de DeSantis, algunos analistas dicen que su intromisión en los CDC y en las líneas de cruceros es una señal de sus ambiciones presidenciales, ya que algunas encuestas lo sitúan a la delantera de Donald Trump.
La opinión pública apoya firmemente la vacunación de los pasajeros de cruceros. Una encuesta realizada en mayo por CruiseCritic.com, un sitio web de consumidores de viajes en crucero, descubrió que 80% de los encuestados preferiría navegar en un crucero con un requisito de vacunación.
Otra encuesta realizada por la Universidad del Sur de Florida (USF) reveló que sólo el 24% estaba de acuerdo con la ley de Florida.
Mientras tanto, las líneas de cruceros dicen que han puesto en marcha una serie de nuevas medidas de respuesta a los coronavirus, que van desde reservar un puñado de camarotes para poner en cuarentena a los pasajeros infectados hasta mejorar sus instalaciones médicas para tratar a los pacientes con covid-19.
“Durante el último año, hemos estado trabajando estrechamente con un equipo de expertos científicos y médicos de alto nivel para mejorar nuestros protocolos de salud y seguridad, además de coordinarnos estrechamente con las autoridades sanitarias como los CDC”, dijo a Univision Noticias Roger Frizzell, jefe de comunicaciones de Carnival.
Esto incluye la mejora de los sistemas de filtración de aire y acuerdos con instalaciones médicas en los puertos de destino.
Medidad “autoritarias”
El plan de los CDC para aprobar que las líneas de cruceros vuelvan a operar dice que los barcos que tienen al 98% de su tripulación y al 95% de sus pasajeros vacunados pueden volver a operar sin necesidad de realizar cruceros de prueba; otros deben realizar un crucero de prueba de dos días para asegurarse de que sus protocolos de covid-19 están evitando los brotes.
Pero el juez dijo el viernes que algunas de las normas de los CDC eran “autoritarias”.
Algunas de las grandes líneas de cruceros, como Carnival, Royal Caribbean y Norwegian, dicen que están avanzando con su propio requisito de vacunación en los barcos que parten de todos los estados de Estados Unidos, excepto Florida, donde en su lugar “recomendarán” que los pasajeros se vacunen.
También tomarán medidas a bordo para limitar el acceso de los pasajeros no vacunados a algunas partes de sus barcos, y crear zonas de comedor separadas. También los no vacunados tendrán que pagar las pruebas de vacunación a bordo.
Carnival ha enviado tres de sus barcos a Seattle y planea ofrecer más cruceros vacunados a Alaska gracias a la menor interferencia política del estado de Washington.
El director general de Norwegian, Frank del Río, también ha amenazado con sacar sus barcos de Florida y navegar desde otros puertos como Las Bahamas.
Texas
Las mismas dudas existen en Texas, que ha aprobado su propia ley que prohíbe a las empresas exigir la vacunación y podría afectar los cruceros en el puerto de Galveston.
Los cruceros están examinando si podrían estar exentos porque no son empresas estadounidenses y nunca recibieron ayuda financiera del gobierno durante la pandemia. La mayoría de las líneas de cruceros tiene su sede en paraísos fiscales en el extranjero para evitar el pago de impuestos en Estados Unidos, por lo que no tenían derecho a recibir ayudas económicas financiadas por los contribuyentes.
Royal Caribbean anuncia que reiniciará sus cruceros para adultos vacunados en junio
Los expertos coinciden en que será casi imposible para cualquier línea de cruceros evitar las infecciones en el futuro, incluso si todos los pasajeros están vacunados. Aunque las vacunas han demostrado hasta ahora una notable eficacia, ninguna proporciona una protección del 100% frente a la infección, aunque eliminan en gran medida la posibilidad de sufrir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes.
Los recientes viajes de prueba lo han demostrado. A principios de este mes, dos pasajeros dieron positivo a los cinco días de un crucero de ocho días en el barco Celebrity Millennium en el Caribe, a pesar de que todos los pasajeros adultos y la tripulación mostraron pruebas de vacunación. La semana pasada, ocho miembros de la tripulación dieron positivo en el barco Odyssey of the Seas, menos de dos semanas después de que los miembros de la tripulación a bordo fueran vacunados. La compañía retrasó casi un mes la fecha provisional de reanudación de la navegación.
111 muertes
Aun así, esto es mucho mejor que las aterradoras escenas de hace poco más de un año, cuando la pandemia arrasó los barcos, causando casi 4,000 casos de covirus y 111 muertes, según una base de datos creada por el diario The Miami Herald.
A pesar de los riesgos sanitarios y los problemas políticos, las compañías de cruceros siguen siendo optimistas. Señalan que los cruceros han estado operando durante los últimos dos meses en Europa con solo un puñado de infecciones reportadas.
“Los cruceros ya están ofreciendo al público que viaja un alto nivel de mitigación del covid-19”, dijo CLIA. “Desde el verano pasado, casi 600,000 pasajeros han navegado a bordo de los cruceros de los miembros de la CLIA en regiones fuera de Estados Unidos, con una tasa de incidencia mucho más baja que en prácticamente cualquier otro lugar, lo que indica claramente que los protocolos del sector están funcionando como es debido”, añadió.
Continuó señalando que el “exitoso despliegue de las vacunas en Estados Unidos es un cambio significativo y facilita la seguridad de los viajes”.
“Va a haber casos de covid en los barcos, eso es seguro, y las líneas de cruceros tienen que ser capaces de demostrar que pueden manejar eso”, dijo Winkleman. “Todavía queda la duda de si los cruceros pueden navegar con seguridad en un mundo post covid. Si no lo consiguen, podría paralizar el sector hasta finales de año”, añadió.